viernes, 13 de febrero de 2015

Relatos (II)

Buenas, Medusillas.
La frase de el mes anterior fue : 'me miró, como si de una extraña se tratara' Ya sabéis que si queréis participar, el máximo es de 200 palabras -k sois uns sosos i nunka heskrivis na io morios ia prk bamo-
Y yo os dejo aquí la de este mes y lo que he escrito..Y nos vemos la semana que viene! -o la siguiente, o la siguiente...-


La falsa Cerillera.

Me sorprendí al ver que no tuve que usar la puerta de la iglesia. Una ráfaga helada, que se perdía entre mis tirabuzones y se fundía en mi nuca, lo hizo por mí, provocándome una sensación de afiladas uñas recorriendo mi columna vertebral.
El aire húmedo de Viena dificultaba mi respiración  y enrojecía mi nariz, por mucho que la tapase con mi bufanda.

Como drogada, di un par de vueltas sobre mí misma y caí sobre los espesos algodones.
Parecía que mi rostro fuera a convertirse en cristal de un momento a otro y no podía hacer nada para evitarlo.
Hacía mucho frío.
Tanto, que recorrió las grietas de mis huesos hasta dejarme dormida para siempre.
Ya no podía moverme. Tan sólo recordar…

Desde que el invierno golpeaba Austria con su helado puño, yo me refugiaba en la cripta de la iglesia Votiva, alimentada por mendrugos de pan obtenidos a cambio de lágrimas.

Me gustaba pensar que mi historia tenía que ver con la de la pequeña cerillera; pero yo, no tenía una abuela que me relatase cuentos deliciosos sobre comidas navideñas. Ni siquiera tenía una familia.
Tan sólo tenía cerillas imaginarias, que se consumían junto a mi cuerpo.


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