sábado, 20 de septiembre de 2014

Medusas.

Tras una tarde de reflexión, he decidido llamaros medusas.
Ya sabéis, gente que leéis mi blog.
No me refiero a quiénes lo siguen y comentan (que se agradece), no.
Tú, que estás leyendo ésto, que has caído aquí por casualidad y que por casualidad estás también leyendo éstas líneas, eres una medusa. O bueno, démosle más importancia con una mayúscula: Medusa.
Y ahora preguntaréis: ¿Por qué?

Pues por que yo con las medusas tengo una relación rara que se remonta al verano del año en que cumplí seis años. Pero bueno, lo voy a resumir mucho:
Básicamente, las medusas me dan un pánico terrible. Miedo, al fin y al cabo.
Por las historias que me contaban y por las historias que me creaba yo en la cabeza, para mí, las medusas representaban mi peor pesadilla.
Ahora bien. Estaréis pensando: Pues qué bonito, llamarnos cómo a tu pesadilla, ¿eh?
No es del todo así.
A ver, sí, las medusas me siguen dando miedo. Es más, si veo una, salgo corriendo. Y ésta es una de las millones de razones por las que no me gusta la playa.
Pero, cuando han ido pasando los años, cómo que las he admirado y las he comprendido -Si se puede comprender a una medusa- Me refiero a que, no pican por que les salga de por ahí, lo hacen por defensa, (como la mayoría de los animales) y que son hermosas, a su manera. Incluso he deseado que me picase una, para ver qué se sentía. (Pero a la vez, seguía sintiendo miedo. Era una relación, y lo sigue siendo, bastante extraña.)

Pero yo os quiero comparar con las medusas de una manera muy sutil:
Obviamente no me dáis miedo ni pánico, pero me parece muy raro que leáis las cagadas que escribo. Para mí, éste blog es una forma de desahogamiento, me viene muy bien, ¿Sabéis? Pero quiero mantenerme al margen por que tampoco deseo una playa plagada de medusas en la que ni se pueda rozar el agua (a ver si entendéis la metáfora)
Y también os aprecio, de alguna manera, por leer y por aguantar, y me gustaría conoceros tan sólo por ello.
Espero que lo hayáis entendido.
Así que, Medusas mías, hasta aquí.
-Redshell.

redshell.anonymos.mirai@gmail.com

1 comentario:

  1. Pues a mí me picó una medusa cuando tenía siete años y te juro que no hice nada :/
    Y que te pique una medusa es kk. Muy kk.

    ResponderEliminar