sábado, 30 de agosto de 2014

Falsa modestia.

Te tachan de arrogante y egocéntrica por admitir en voz alta que has hecho algo bien.
¿Pero qué problema hay? En admitirlo, digo. Es verdad, hay que reconocer nuestros errores, eso siempre, si no , no aprenderemos. Pero cuando por fin hacemos algo bien...¿Cómo lograremos mantenerlos, a los aciertos, si no los podemos admitir?
No entiendo por qué está mal visto. No me malinterpretéis, no quiero que penséis que ahora, por todo lo que hagamos, nos creémos  un pedestal más alto que la Torre Eiffel junto con un jardín de flores rodeándonos el cuello de tantas flores que nos echaremos. No.
Pero...Eso. ¿Qué hay de malo en admitirlo? Si yo hago un dibujo y me parece que está bien hecho -Lo cual, rara vez pasa- Lo digo. Lo digo y punto, y que la gente piense lo que quiera, pero yo no soy arrogante, ni mucho menos.

Y por todo esto, se crea la falsa modestia. Esa ''cosa'' que nos hace pensar que realmente lo hemos hecho bien y decimos que está fatal de la vida.
Y por eso también existen las fotos que las chicas con la autoestima más baja que mi nota de matemáticas suben y dicen: 'Jo, tía, qué fea salgo'
¿Para qué? Para que te digan que no, que eres la diosa del Olimpo, ¿Verdad?
Y si tan fea sales, de todas formas, ¿Para qué la subes?

No hace falta decir que prefiero la arrogancia a la falsa modestia, ¿No? Hoy en día es difícil distinguir a alguien humilde de alguien falso. Nos estamos pudriendo como personas por cosas como ésta.

Hasta aquí.
Redshell.

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